(NAPSM)—Cuando ocurre una emergencia, los bomberos están listos para responder la llamada. Lo que la gente no se da cuenta es que la mayoría de estos bomberos son voluntarios, donando su tiempo y energía para asistir a los necesitados.
“La realidad es que son vecinos ayudando a vecinos”, dijo Steve Hirsch, bombero voluntario y presidente del National Volunteer Fire Council (Consejo Nacional de Bomberos Voluntarios). “No hay nada más gratificante que ser bombero voluntario; ahí estamos, listos para ayudar a nuestros vecinos cuando está ocurriendo su peor día posible”.
La necesidad de bomberos voluntarios y de proveedores de servicios de emergencia médica es más grande que nunca. Aunque el número de llamadas de emergencia a los departamentos de bomberos se ha triplicado en los últimos 30 años, el número de voluntarios ha disminuido. Esta tendencia se ha tornado notable, especialmente en los años recientes. Según los datos de la Asociación Nacional de Protección contra el Fuego (NFPA por sus siglas en inglés), en el 2017 había 682,600 bomberos voluntarios, en comparación a los 814,850 del 2015.
A pesar del declive, los voluntarios desempeñan un papel fundamental en los servicios de emergencia de la nación, particularmente en las comunidades pequeñas y rurales. De los casi 30,000 departamentos de bomberos de los EE. UU., el 83% son totalmente o en su mayoría voluntarios. Estos voluntarios responden a casi todo tipo de emergencia: incendios estructurales, incendios forestales, emergencias médicas, desastres naturales, accidentes de vehículos, derrames de materiales peligrosos, búsqueda y rescate, amenazas de tiradores activos y mucho más.
“Necesitamos que más personas se conviertan en voluntarios para que podamos continuar ofreciendo servicios que salvan vidas en nuestras comunidades locales”, remarcó Hirsch. “Cualquiera puede ser bombero. El mayor requisito es el deseo de ayudar a los demás. El resto se puede enseñar”.
Quienes quieren ayudar pero no pueden comprometerse a ser bomberos o proveedores de servicios de emergencia médica, deben saber que también se necesitan voluntarios para desempeñar funciones de apoyo, tales como educar a la gente sobre la prevención de incendios, planificación en caso de desastres, recaudar fondos, funciones administrativas y más.
Ser voluntario en el servicio de bomberos ofrece una forma única de retribuir a la comunidad; es más, esa persona desarrolla habilidades y experiencias que pueden beneficiar enormemente a la vida personal y profesional de ese voluntario. También proporciona un sentido de camaradería, propósito e impacto en la comunidad para quienes sirven.
“Todos tenemos antecedentes y experiencias diferentes, pero todos formamos parte de esta extraordinaria familia de bomberos”, dijo Hirsch. “Recomiendo encarecidamente a cualquiera que esta buscando una forma de marcar la diferencia que considere unirse a su departamento local de bomberos voluntarios”.
Encuentre una oportunidad de ser voluntario en su servicio local de bomberos en www.MakeMeAFirefighter.org.